Casualmente ha caido en mis manos este libro después de mi visita al primer campo de concentración nazi [Dachau] que sirvió como modelo y prototipo al resto de campos.
Me imagino a Bruno paseando por las afueras de Auschwitz, y hablando con Shmuel y me viene a la cabeza las alambradas de Dachau.
Es muy duro escuchar las historias de las chimeneas que cuenta Bruno e imaginar el crematorio junto con las "duchas" de gas de la parte de exterminio del campo.
A este niño le hacían gracia los "pijamas" de rayas que llevaba la gente "del otro lado".
La vista cómoda desde su habitación a todas esas "cabañas" o barracones donde estaba hacinada tanta gente, y que podía encontrar más niños de 9 años para jugar.
Realmente es Conmovedor
Nota 1: El libro, aunque sea uno de los más vendidos en España, no es una obra de arte. (Por lo menos a mi no me lo parece)
Nota 2: Si quieres más información sobre Dachau:
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